Viernes 04 de octubre de 2024
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Más de 100 mil maestros han abandonado las aulas de clases en Venezuela: ahora ejercen otros oficios

Este lunes, 15 de enero, Día del Maestro, los profesionales de todo el país salen nuevamente a las calles para…

Más de 100 mil maestros han abandonado las aulas de clases en Venezuela: ahora ejercen otros oficios
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Este lunes, 15 de enero, Día del Maestro, los profesionales de todo el país salen nuevamente a las calles para exigir al Gobierno nacional que inviertan en la educación para que sea de calidad, un aumento salarial y el reinicio de la discusión de la tercera convención colectiva única y unitaria paralizada desde hace más de un año.

Los docentes protestan por el instructivo de la Onapre que rebaja primas salariales y la paralización de la discusión de la convención colectiva. Foto: agencias

La presidenta de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), profesora Carmen Márquez, señaló en entrevista con Banca y Negocios que la paralización de las negociaciones, a través del Ministerio del Trabajo, ha impedido que los docentes tengan un salario digno para cubrir sus necesidades, incluido el pasaje para trasladarse a las instituciones.

“No hay nada que celebrar, los salarios que ganan los maestros, pensionados, jubilados, son precarios, un maestro 6, que es la categoría más alta, gana 798 bolívares mensuales más el bono de Guerra Económica, y un docente 1 gana 250 bolívares de salario”, explicó la docente y dirigente gremial.

La presidenta de la FVM destacó que los docentes han tenido un año “accidentado”, porque hay escuelas donde los estudiantes asisten un día sí y otro no, o solo dos días a la semana.

Al mismo tiempo señaló que los profesores no cuentan con seguridad social, ni con pólizas de seguro de Hospitalización. Cirugía y Maternidad.

“Anteriormente existían las instituciones del Ipasme, y los docentes pagan el 6 % para mantenerlas, pero el Gobierno no da el aporte patronal y estos servicios se han hecho realmente deficientes, no tienen médicos, ni especialidades, laboratorios, ni rayos X”, manifestó Márquez.

Convención colectiva

Sobre la convención colectiva, la presidenta de la Federación Venezolana de Maestros indicó que las discusiones “quedaron paralizadas en diciembre del 2022, cuando se llegó a las cláusulas de índole económica como seguridad social, HCM, primas, y aumento salarial”.

Déficit de profesores en el país

“En los últimos años, más de cien mil docentes han abandonado las aulas. Hay profesores haciendo trabajos de manicurista, repostería, trabajando en supermercados. Existen escuelas donde había 60 profesores y ahora solo quedan apenas 18″, precisó la profesora Carmen Márquez.

Por su parte, la presidenta de Formación de Dirigentes Sindicales (Fordisi), Griselda Sánchez, añadió que hay docentes que están trabajando en medios de comunicación en el área de redacción, como asistentes en el sector salud, en talleres mecánicos y algunos son taxistas para poder sobrevivir, tomando en cuenta que el salario de los maestros oscila entre 7  y 20 dólares.

Sánchez contó, a manera de ejemplo, el caso de la profesora Marina Gutiérrez, quien actualmente se dedica a vender empanadas, pastelitos y tequeños.

“Me dice que en una semana se puede ganar 50 dólares y 70 en una semana buena. En una semana mala se puede ganar hasta 40 dólares vendiendo estos alimentos que ella prepara en su casa”, apuntó. Evidentemente, la tarea docente ya no le resulta rentable.

Testimonios

La profesora Yuraima Soto relató a Banca y Negocios, que desde hace dos años asiste a dar clases en «horario de contingencia», porque gana 430 bolívares de salario, 11,90 dólares mensuales al tipo de cambio oficial de este 15 de enero, y esto le impide acudir los cinco días de la semana a las aulas.

Soto agregó que lo poco que percibe a través del Ministerio de Educación solo le alcanza para cubrir un solo día de jornada laboral o máximo dos.

“Estudié para tener una calidad de vida que me permita vivir cómodamente, y con mis prestaciones sociales poder disfrutar mi vejez, pero esto no ocurrirá mientras tengamos salarios de hambre. Comencé un emprendimiento haciendo cotillones y eso me genera un ingreso semanal de 40 dólares, mucho más de lo que ganaba en la docencia”, señaló la profesora Soto.

Por su parte, la profesora Yarilina Rodríguez explicó que después de 20 años siendo maestra, decidió dejar la profesión en 2020 en plena pandemia, debido a los bajos salarios.

“La crisis arropó mi hogar y no teníamos ni para comer, decidí reinventarme y empecé a vender tortas, hallacas, pan de jamón, pasticho, gelatina, y los ingresos eran más altos en comparación con lo que yo ganaba como educadora, que eran 40 dólares», señala Rodríguez.

«Ahora, trabajo por pedido y tengo dos cantinas donde coloco mis productos y en un mes muy bueno puedo ganar hasta 600 dólares”, remató.

Deterioro de las escuelas

Aunado a los bajos salarios y la paralización de negociaciones contractuales, el deterioro de las escuelas a lo largo de los años impide que los docentes puedan brindar un servicio de educación en condiciones aptas a los alumnos.

Añadió que también hay muchas escuelas que no cuentan con los servicios públicos, como agua y electricidad desde hace más de un año.

El instructivo Onapre

El reglamento que tabula las remuneraciones en la administración pública, creado en marzo del año 2022 por la Oficina Nacional de Presupuesto, mantuvo en las calles a los docentes en agosto de ese mismo año para pedir su derogación, bajo el argumento de que desmejora aún más sus condiciones salariales, porque establece una disminución superior al 50% en el pago de los bonos.

“Las primas y los bonos implicaban mejoras al salario de los docentes, pero vino la Onapre y rebajó las primas, situación que repercutió en los bajos salarios», dijo Carmen Márquez, presidenta de la FVM.

«Por ejemplo, una prima de profesionalización del docente que era de 40 %, se rebajó al 10 %, y así también se han rebajado las primas por antigüedad, desplazamiento geográfico, que era de 20 % del salario, para profesores que viven en zonas de difícil acceso”, explicó la dirigente.

La gremialista enfatizó además que “nosotros no queremos bonificaciones porque no tienen incidencia salarial en vacaciones, aguinaldos, prestaciones. Hubo profesores que cobraron mil 200 bolívares de aguinaldo y por partes en cuatro meses”.

Por último, la presidenta de la Federación Venezolana de Maestros, Carmen Márquez, considera que un mejor salario, seguridad social, pólizas de HCM, seguro funerario, primas y premios para los mejores docentes que estén dentro de las aulas dando clases, son incentivos que pueden garantizar un mejor desarrollo profesional y calidad educativa.

Lee también: Venezuela y sus maestros enfrentan una «emergencia educativa-humanitaria»: Advierte la CEV

Noticia al Día / Banca y Negocios

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