Nino Bravo, ícono musical español, falleció en un accidente automovilístico en 1973.
Su meteórica carrera dejó un legado imperecedero con éxitos como Te quiero, te quiero y Libre.
Su voz y pasión siguen resonando en el corazón de sus fans, inspirando a nuevas generaciones de artistas.
El 16 de abril de 1973 el mundo de la música se enlutó con la muerte de Nino Bravo, el icónico cantante español que falleció en un accidente automovilístico.
Un final que truncó una carrera meteórica y dejó un legado musical inmortal. Su prematura partida conmocionó a sus admiradores en España y más allá, marcando un antes y un después en la industria musical.
En sus últimas horas Bravo se encontraba ilusionado con la grabación de Himno al amor de Edith Piaf en Madrid, sin embargo su sueño se vio interrumpido en el kilómetro 95 de la Nacional III, cuando un accidente automovilístico le arrebató la vida.
Además trabajaba en un nuevo disco, titulado Y volumen 5 que tuvo que ser terminado por su equipo con descartes de otros trabajos y grabaciones recuperadas. Entre los temas figuran el gran éxito América y Mona Lisa, versiones de los temas de Frank Sinatra y Nat King Cole.
Con información de Infobae