Los comienzos no tienen qué ser una cosa difícil. Dar la bienvenida y preparar al nuevo personal que se incorpora a nuestra empresa es una cuestión que importa a muchas compañías, motivo por el cual muchas organizaciones cuentan con un programa de incorporación o de onboarding.
Este tipo de prácticas tiene muchos objetivos, pero el principal es ponerle las cosas fáciles a la gente nueva para que se orienten en su nueva aventura laboral y acelerar su incorporación.
La importancia de tener un programa de oboarding
Contar con un programa de incorporación o de inducción es algo obligatorio si queremos ser competitivos en el mercado empresarial. De hecho, la productividad de los nuevos trabajadores que han realizado un programa de inducción aumenta hasta un 70%, según informa un estudio.
No sólo eso, también ayuda de forma interna a los trabajadores ya existentes al retener el talento. Piensa que tener un programa de este tipo da una señal positiva a los empleados ya que les indica que desde la dirección se les presta atención y nos importan.
Esto no sólo es aplicable a todos los empleados, tanto nuevos como antiguos. Al contar con prácticas de incorporación favorecemos el clima laboral al poner en contacto a todos los empleados para que establezcan nuevas relaciones.
Y es que las ventajas de este tipo de prácticas son muchas y quizás lo más difícil sea ponerlas en marcha. Afortunadamente, la tecnología es nuestra aliada y existen programas de gestión de personal y de RRHH como Sesame HR que ayudan a planificar este tipo de actividades. Además, suelen contar con un programa de incorporación y un control absoluto de gestión de equipos.
Por ello. te vamos a contar como elaborar un programa de induccion de personal desde cero con esta guía en la que te indicamos todo lo que necesitas saber al respecto.
Lo primero que debemos de saber son las etapas y los procesos que debe recoger este tipo de programa.
Las etapas de un programa de inducción
Las fases que todo proceso de inducción debe tener son:
- Bienvenida y papeleo: lo primero de todo es recibir al trabajador por parte del personal de RRHH y realizar una presentación de la empresa, contar su historia y estructura organizativa, así como destacar los objetivos estratégicos. En esta etapa inicial también se debe cerrar todo el apartado burocrático con la firma de documentos y contratos.
- Documentación, dudas y cuestiones: una vez hemos recibido al nuevo personal y hemos hecho que se sienta cómodo toca resolver sus dudas y cuestiones (que esperamos que sean muchas). Es recomendable asignarle un mentor que lo acompañe durante un tiempo.
- Mostrar las instalaciones y presentar al personal: después de atender su curiosidad y responder sus preguntas toca presentar al trabajador al resto de la empresa, enseñarle a sus futuros compañeros o compañeras de departamento y mostrarle las instalaciones de la compañía.
- Compañía y labores: cuando conozca a sus nuevos colegas es momento de asignarle tareas, enseñarle dónde va a trabajar y cómo funcionan todos los procesos en los que estará asignado. Lo ideal es asignarle a un compañero de su departamento (no tiene que ser el mentor) para que le ayude en lo que necesite.
- Integración del equipo: la parte social es casi tan importante como la laboral, por este motivo se le animará desde el primer día a formar parte de las actividades que fomenten la interacción con el equipo de trabajo, como almuerzos o reuniones de presentación.
- Seguimiento y formación: le daremos un tiempo de adaptación y seguimiento para comprobar si la incorporación es satisfactoria. Para ello, se harán reuniones en los meses posteriores.
Implementación y evaluación
Una vez sabemos estas fases toca diseñar el programa. Para ello, debemos hacer lo siguiente:
- Identificación de necesidades y objetivos: Es fundamental saber transmitir los valores y la cultura de nuestra empresa. Es clave que el nuevo trabajador se sienta parte de la organización y se empape de los valores de la empresa. Además, se debe tener en cuenta lo que se espera de cada persona y las habilidades requeridas para cada puesto.
- Diseño del programa: Todo programa de inducción que se precie debeincluir una combinación de actividades formales e informales, como bienvenida y presentación, formación en integración con el equipo, entre otras.
- Implementación y evaluación: Una vez diseñado el programa, toca implementarlo. Es crucial tener un equipo responsable que coordine y ejecute las actividades así como comprobar su efectividad. En caso de dudas siempre puedes recurrir a programas informáticos de People Analytics especializados en gestión del personal y usados por RRHH.
- Tecnología y RRHH: El uso tecnológico y la posibilidad de tener plataformas de aprendizaje digital enriquece la experiencia de los nuevos empleados y facilita su entrada en la empresa.
Las organizaciones que invierten en la integración efectiva de sus nuevos empleados no solo promueven un ambiente laboral positivo, también sientan las bases para el éxito a largo plazo.