Pasada las tres de la tarde de este Viernes Santo, un sorpresivo aguacero arropó algunas partes de la ciudad de Maracaibo.
No es la primera vez que llueve un Viernes Santo, pasada las tres de la tarde, ya que por mucho tiempo se ha mantenido la creencia de que el cielo "llora" la muerte de Cristo a través de la lluvia.
Por eso, cuando llueve en Viernes Santo, especialmente en esa hora, muchos lo interpretan como un acto simbólico del duelo celestial. La lluvia se vuelve así un fenómeno cargado de significado espiritual y emocional.

Sin embargo, más temprano, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh), advirtió sobre posibles lluvias para varios estados del país.

