Hace unas décadas, el venezolano, acostumbrado a estrenar en Nochebuena y Año Nuevo, redujo las compras en lo que se refiere a la adquisición de ropa, zapatos, carteras y demás accesorios para celebrar la Navidad. Para el venezolano la situación país lo ha llevado a reducir los gastos, pero no así los gustos y las ganas de lucir bien durante las fiestas decembrinas.
Cada día, pasaban a mejor vida infinidades de camisetas por culpa de manchas, vestidos que no se llevan, al igual que miles de jeans o pantalones de vestir que caían al cesto del olvido, cada año por un agujero o si se ha rasgado. Ya no es así, porque los tiempos han cambiado tanto, que ahora vuelven a la moda los pantalones rotos, desteñidos y rasgados, los vestidos y pantalones anchos regresaron para vestir a los jóvenes y se usan nuevamente los zapatos de goma hasta para las fiestas de lujo.
Todo esto, según expertos tienen arreglo y de eso se encargan desde las costureras, modistas y sastres, hasta la señora que por años tiene un cartón en el frente de su casa con el que invita a sus vecinos "Se corta y se cose", "se cogen ruedos" y los que dicen, "trae los zapatos que te los dejo como nuevos".
Los almacenes repletos de estrenos
En un recorrido por los importantes centros comerciales de Maracaibo, Noticia al Día pudo comprobar que los "estrenos" para las fiestas de Navidad y Fin de Año se ofrecen a los más variados precios, tallas y lo último en la moda para todos los gustos y variados precios.
Los compradores comienzan a hacer colas para seleccionar lo que se van a poner la noche del 24 y la del 31 para esperar el Año Nuevo.
Un estudio realizado por Cendas, recoge lo señalado por el Observatorio Venezolano de Finanzas OVF) que dice que, al cierre del décimo mes del año, la inflación acumulada llegó al 43 %, mientras que la interanual fue de 51 %.
Según estos datos, los sectores que mostraron mayor encarecimiento en octubre fueron vestidos y calzado (11,4 %), equipamiento del hogar (11,1 %).
La organización explicó que la tasa de inflación “experimentó una significativa aceleración como resultado de la depreciación del bolívar” frente al dólar, una divisa ampliamente utilizada en Venezuela, donde se usa como referencia para calcular los precios de bienes y servicios.
De visita en los mercados locales se pudo conocer, por ejemplo, que el costo de los zapatos de caballeros rondan entre los $ 15 y $45 ,los pantalones entre $ 10 y $50 , mientras que las camisas se consiguen desde $5 hasta $ 25 y $ 50. Los maracuchos seleccionan en sus tradicionales sitios de venta lo que van a comprar y otros, con menos recursos económicos, escogen prendas usadas que lucen como nuevas.
La ropa reusada para estrenar
La venta ambulante de trapos y ropa vieja se ha convertido en una auténtica "profesión" dentro de una economía basada en las mercancías.
La compra y venta de ropa de segunda mano se ha convertido en una opción atractiva en las fechas decembrinas y además asequible para los compradores que desean obtener un producto en buen estado bajo una relación justa entre precio y calidad.
Venezuela es considerada uno de los tres países con la inflación más alta del mundo, según el Banco Mundial, lo que ha marcado la inestabilidad de su economía y obliga a sus ciudadanos a ser muy precavidos a la hora de invertir su dinero.
"Consigo camisas, zapatos, todo es casi nuevo y las ofertas son asequibles a todos los bolsillos. Compré mis estrenos del 24 de diciembre con tan solo 30 dólares. De verdad que no tiene nada que envidiarle a una tienda de ropa nueva", dijo Minerva Pacheco de visita en el mercado ambulante al final de la avenida La Limpia.
El vendedor Joaquín Perdomo, en el mercado Cotorrera, detalló que todo el año hay un buen movimiento de personas comprando, pero desde la última semana de octubre la gente busca la ropa usada que "estrenará" en diciembre enfrentando la economía.
Maikeli González, de 25 años, quien trabaja en un hotel, señaló que el llamado mercado de los corotos que venden ropa usada, se han convertido para ella en su “salvavidas” porque ha conseguido ofertas que a su juicio son increíbles.
Miguel Suárez asegura que la mercancía llega y se acaba en horas. Hay ropa prácticamente con detalles mínimos de fabricación, ropa de marca, que nadie sería capaz de descubrir que la persona la compró y es usada, comentó.
Noticia al Día